Además de los textos sobreimpresionados sobre la imagen, tan característicos de la serie, los carteles y señales captados por la cámara también nos cuentan parte de la historia. A veces, de forma muy clara, como la persecución de Estudio en rosa. Pero aquí os quería hablar de los carteles que no cuentan nada de forma directa, pero que son sugerentes. En la piscina de El gran juego encontramos un cartel con un DEEP END muy visible. Literalmente significa el extremo más profundo de la piscina, pero también se puede considerar parte de la expresión to go off the deep end, que significa enamorarse o entrar en una relación. También podemos ver el cartel de MALE SHOWERS ONLY, en un papel pegado en la pared con cinta adhesiva, o sea, que claramente se ha puesto allí con intención. En una escena con un diálogo lleno de referencias sexuales y dobles sentidos, tanto entre Jim y Sherlock (JIM: ¿Lo que llevas en el bolsillo es una Browning L9A1 del Ejército Británico o es que te alegras de verme?) y luego entre John y Sherlock (JOHN: Tú arrancándome la ropa en una piscina a oscuras, hubiera dado que hablar), solo faltan carteles como estos para disparar la imaginación de las fans de los romances entre dos hombres. En el capítulo Los perros de Baskerville, vemos varias veces el cartel que lleva el guía, BEWARE THE HOUND (cuidado con el perro). Uno de los momentos en que lo podemos verlo completo es en el minuto 00:18:52. ¿Pero sólo hay que tener cuidado con el perro? Veinte segundos después (00:19:12), vemos esa otra imagen: ¿No recuerda un poco la figura del sabueso en el cartel que se acaba de ver? Por asociación de imágenes se sugiere que también hay que ir con cuidado con Sherlock, y ya sabemos que en este episodio el detective utiliza a John como conejito de indias para experimentar con el poder de sugestionar el miedo. Y no acaba aquí el aviso: en la misma escena lo vemos hablando con el chico, donde podemos ver varios planos similares a ese: En este capítulo en concreto, hay varios momentos en que la expresión de Sherlock resulta más inquietante de lo habitual, así que ¡cuidado con Sherlock, John! Para terminar, otro cartel sugerente, menos evidente, pero que a mí por lo menos me ha llamado la atención. En el capítulo Un escándalo en Belgravia, cuando Mycroft habla con John en el Speedy’s, el hermano Holmes se sienta bajo una pizarra con una lista de pasteles. Eso, en lenguaje del cómic, podrían ser los pensamientos del personaje. Ya sabemos que a Mycroft le encantan los dulces y que Sherlock le recuerda constantemente que debe seguir una dieta. O si nos acercamos un poquito: Quizá es casualidad, pero también podría haber sido John quien se sentara ahí, o no haberse filmado desde esa perspectiva, así que opino que algo intencionado sí que es.